El arte como cualquier otra actividad social tiene sus necesidades, alcances y limitaciones. Comencemos por, ¿para qué sirve el arte? ¿Qué función tiene dentro de nuestra sociedad? ¿en qué beneficia a nuestros infantes?  

Pues resulta que el arte es un quehacer meramente humano, en dónde nuestro consciente e inconsciente navegan para producir un medio de expresión no precisamente verbal, que recurre a la subjetividad, a lo bello de las emociones y sentimientos, a la identificación entre nuestros iguales y el rompimiento de barreras sociales; es cierto, que requiere de conocimientos y técnicas avanzadas para sea considerado arte. Esto quiere decir que es necesario, ante la complejidad que nos hace ser humanos, que el arte es la fuga de todo lo que no nos atrevemos a decir, a comunicar directamente, a lo que las palabras quedan cortas, a lo que nos caracteriza.

Y quiere decir que no todos tenemos que producirlo, sino que, así como existe gente con habilidades natas para el arte, hay personas que disfrutan los procesos como espectadores, lo admiran, lo abrazan y lo aprecian porque se sienten identificados con lo que les produce.

Durante la niñez, el arte es una herramienta de exploración, de autoconocimiento, de interacción, de desarrollo de tolerancia, de comunicación social y expresión (por supuesto).

Entonces, tanto es importante la producción de arte como la apreciación de los espectadores. Pero… ¿los artistas, ¿realmente se mueren de hambre? ¿se puede vivir del arte? ¿Qué tan cierto es aquello de todo por amor al arte?

Por supuesto que se puede vivir del arte, porque si bien es de dominio público que en nuestro país las condiciones laborales no son 100% aptas, si es una de las profesiones más nobles en las que no sólo te alimentan literalmente, sino te cultivas.

En el CDI se nos abren las puertas a los artistas que no sólo vivimos de nuestro arte, sino que disfrutamos el compartirlo con nuestros alumnos; y lo hacemos con pasión y alegría, porque de nada sirve sabernos artistas si no podemos compartirlo con los demás y alentar a las nuevas generaciones.   

Aquí te damos unos tips como forma de rendir tributo a la labor artística y reconocer el trabajo de los profes que trabajamos diariamente con tus hijos:

  1. Siempre llega puntual a clase, los profes artistas dedican tiempo y entusiasmo para planear sus clases.
  2. Si vas a llegar tarde o no te es posible llegar, envíale un mensajito para no dejarlo esperando.
  3. No menosprecies la labor artística de los profes, las carreras artísticas son tan complicadas y requieren esfuerzo tanto como el resto. En promedio son caras y su duración de estudio va de los 3 a los 5 años de preparación.
  4. Si sabes que el profe participará en algún evento en dónde exponga su trabajo artístico, ¡Asiste con tu familia! Será divertido.
  5. No trates de sacar a tus hijos antes de que termine su clase, deja que terminen sus actividades.

Y como siempre, te invitamos a qué nos visites en Punto CDI Monte Sinai y en Colegio Olamí ORT para que conozcas y valores las clases de la Academia de Arte y de Circus Academy donde se forjan nuestros Grandes Artistas y bailarines, así como a los artistas que laboran con nosotros…¡Siempre en beneficio de nuestras familias!

// Patricia Robles

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