Siempre tuve ganas de poder participar en el Festival Aviv,
contribuir en él de alguna manera y poder formar parte de un evento que une a mi Comunidad, ya que durante mi juventud jamás pude hacerlo, pues vivía fuera de México.
Durante varios años he tenido la oportunidad de colaborar con distintos artistas, generando contenido visual y haciendo realidad lo que podría parecer imposible.
Fue en el último Festival, presenciando los videos de Danza de Cámara en un Foro Aviv muy distinto al que estamos acostumbrados, donde se me vino la idea de poder sumar y plasmar mis ideas en lo que mejor sé hacer. Decidí contactar a José Enrique y proponerle la idea de crear una imagen fresca, nueva y diferente que acompañara el esperado regreso de un festival más apegado a la normalidad. En aquel mensaje me presenté y fue donde, sin compromiso alguno, ofrecí mi ayuda para hacer realidad el cartel que hoy todos conocen.
Durante el proceso creativo, como casi siempre ocurre, recibí distintas opiniones. Al principio no quedaba del todo claro el concepto nocturno, el movimiento de las luces y el cielo estrellado que serían los principales conceptos del diseño. Recibí un reto y elaboré una imagen que transmitiera esas ideas, empleando un diseño coherente y funcional.
Si al ver por primera vez la imagen nueva te cuestionaste el porqué, agradezco este espacio porque puedo transmitirte mi visión de viva voz. Siempre he pensado que el Festival cobra vida en las Noches Aviv, hay una magia especial que tanto los bailarines, coreógrafos y espectadores logran sentir.
Una energía latente que vibra a distintos niveles. Adrenalina, emoción, euforia, nerviosismo y alegría se presentan al unísono. Esto es lo que la aurora boreal trata de ejemplificar: esa energía que recorre cada uno de los bailarines y que inunda el foro cada noche llenando de vida el escenario. De la luz se desprenden símbolos que nos representan como Comunidad, lo que nos hace ser judíos, lo que nos enorgullece y representamos al bailar.
La noche, el cielo estrellado es tal cual eso, plasmar la emoción de poder regresar a vivir las noches en el Foro Aviv con alegría y “Bo Namshij”, listos para continuar nuestras costumbres, tradiciones y danza judía una vez más en el CDI, la Casa de Todos.
//Aaron Snaiderman
