Debido al cierre de los bancos, la comunidad judía de Atenas no puede
proporcionar ayuda para los muchos que dependen de la asistencia social.
Para 55 familias judías necesitadas, un pago en efectivo de bienestar es lo único que reciben cada mes. Pero cuando llegaron a la comunidad judía de Atenas la semana pasada por su asistencia del mes de julio, se les dio solo una parte del pago en efectivo, el resto eran cupones de alimentos de supermercados.
“Simplemente no tenemos dinero y no podemos conseguir más, los bancos están cerrados”, declaró Taly Mair, la directora de la comunidad, que supervisa el programa de bienestar.
Escenas de agitación e incertidumbre han ocurrido a través de Grecia durante la semana pasada con el país al borde de la bancarrota después de no poder hacer un pago al Fondo Monetario Internacional. Los bancos han sido cerrados, los retiros en cajeros automáticos están limitados a 60 euros (unos 66 dólares) al día, y ciudadanos que entraron en pánico están almacenando alimentos básicos como agua embotellada, pasta, lentejas y alimentos para bebés.
En medio de la crisis económica – y especialmente tras el rechazo abrumador del país en el referéndum de los términos ofrecidos por los acreedores europeos de Grecia – la comunidad judía griega de alrededor de 5,000 almas está lidiando con dos preocupaciones principales: cómo proporcionar ayuda de emergencia a los judíos que la necesitan y cómo asegurar que las instituciones judías puedan seguir funcionando.
Entre los especialmente afectados están los pobres y los ancianos miembros de la comunidad judía, entre ellos muchos sobrevivientes del Holocausto. Algunos de ellos no tienen tarjetas bancarias, lo que significa que no pueden acceder a sus pensiones o pagos de restitución del Holocausto.
Mientras que el gobierno insiste en que la derrota del referéndum deja a Grecia en mejor posición para negociar un acuerdo beneficioso para los ciudadanos griegos, muchos observadores creen que Grecia como resultado podría ser forzada a salir de la zona euro, de la comunidad de naciones que han adoptado el euro como moneda común.
La comunidad judía se ha mostrado tradicionalmente a favor de permanecer en la zona euro y en la Unión Europea, pero no tomó una posición oficial antes del referéndum, animando a sus miembros a decidir por sí mismos.
Grecia ha estado en una profunda crisis financiera de los últimos seis años; dos rescates financieros masivos de Europa y las instituciones internacionales no han logrado aliviar los problemas. Un plan de austeridad impuesto por los acreedores ha provocado la contracción del país en un 25 por ciento y su tasa de desempleo aumentó considerablemente.
Historia de los judíos en Grecia
Los judíos remontan su historia en Grecia al 300 a. e. c., y el país es el hogar de las ruinas de la sinagoga más antigua conocida en la diáspora. Al día de hoy hay descendientes de esa antigua población, conocida como judíos romaniotes. Ellos se unieron a los sefardíes cuando llegaron expulsados de España en el siglo XV y a las corrientes inmigratorias de askenazíes de Europa del Este.
La comunidad judía de Grecia tenía 78,000 miembros en la víspera de la Segunda Guerra Mundial – la mayoría vivía en la ciudad portuaria de Tesalónica – y fue casi aniquilada en el Holocausto.
En los últimos años, la comunidad ha disminuido aún más su tamaño por los problemas económicos y las medidas de austeridad impuestas por la Unión Europea, incluidos los recortes a los salarios y las pensiones. Muchos jóvenes judíos griegos, ante el desempleo juvenil del 50 por ciento, abandonaron el país, la mayoría de ellos en busca de trabajo o estudio en otros países europeos.
Hoy en día, la mayoría de los judíos viven en Atenas, y una gran parte de ellos son ancianos. En los últimos años la comunidad ha solicitado la asistencia de la Agencia Judía para Israel y otros grupos judíos internacionales, como el Congreso Judío Mundial y el Comité Judío Americano.
La crisis económica también trajo consigo un aumento en el antisemitismo. En 2012, el neonazi Amanecer Dorado se convirtió en el tercer mayor partido en Grecia, mientras que las encuestas de la Liga Anti Difamación (ADL) demuestran que Grecia tiene los niveles más altos de sentimientos antisemitas en Europa. Según las encuestas, el 85 por ciento de los griegos creen en algunos estereotipos judíos, como que los judíos tienen demasiada influencia sobre la economía global.
Fuente: www.aurora-israel.co.il