Janucá es la fiesta de las luces para el pueblo judío. Esta festividad comienza el
25 de kislev del calendario hebreo y tiene una duración de ocho días. Esta celebración generalmente cae en diciembre, en este 2017 será del martes 12 de diciembre y terminará la tarde del miércoles 20 de diciembre.
La festividad consiste en encender una vela distinta durante ocho noches seguidas, además de la vela más alta (shamash). Conforme van pasando los días, se van prendiendo una por una y en la última noche, se encienden todas las velas del candelabro (menorá), celebrando el milagro de la luz.
La fiesta judía de Janucá proviene de la palabra hebrea ‘inauguración’, ya que en el siglo II a. e. c. en la época del Segundo Templo Sagrado en Jerusalem, el régimen sirio-griego de Antíoco pretendió alejar a los judíos de su religión y asimilarlos a la cultura griega.
Los judíos comenzaron una revuelta en contra de esta amenaza a sus creencias y después de tres años, los macabeos ganaron la batalla milagrosa e inesperadamente, ya que Antíoco contaba con miles de tropas bien armadas. Con la victoria, la comunidad judía logró echar de su tierra a sus opresores.
Al entrar los guerreros judíos al Templo Sagrado en Jerusalem, lo encontraron en ruinas y profanado con ídolos falsos, pero al ser reinaugurado el 25 de kislev debían volver a prender el candelabro (menorá), pero solo encontraron una pequeña vasija de aceite puro en todo el templo.
El milagro que presenciaron fue que el poco aceite que había, ardió por ocho días. El tiempo suficiente para producir un nuevo suministro de este. Es por esta razón, que desde ese acontecimiento, los judíos observan la festividad de Janucá en honor a la victoria histórica y el milagro del aceite.
Fuente: www.ngenespanol.com