El ciclo anual de las festividades judías se inicia con Rosh Hashaná, el Año Nuevo Judío, y nos propone un contacto de dos días con
los otros, con D-os, con la Creación y con nosotros mismos. Como la mayoría de las principales festividades judías, Rosh Hashaná viene de la Torá, si bien ha tenido una dramática evolución desde el periodo rabínico hasta nuestros días. Rosh Hashaná es una festividad rica en significado y ritual, en costumbres culinarias, familiares, personales y comunitarias. El tema central de Rosh Hashaná es malkhut, la soberanía divina. Entramos al palacio del Soberano del Universo. El ámbito majestuoso se refleja en la liturgia, las melodías, las oraciones, la ropa tradicional y el sonido del shofar – el cuerno del carnero.
Las raíces bíblicas. La Torá hace una breve referencia a una festividad que comienza el primer día del séptimo mes hebreo. Al igual que con el resto de las festividades bíblicas y del shabat, la Torá nos manda a abstenernos de realizar ciertos trabajos, especialmente hacer pan y coser ropa. Un elemento distinto de la festividad del séptimo mes es el sonido del shofar – un cuerno de cordero que se ahueca para hacerlo sonar. En nuestra experiencia, el sonido del shofar representa los días sagrados del judaísmo. Sin embargo, en la Torá el shofar aparece en varios contextos.
En el Salmo 98, la Creación divina y la humanidad se unen para cantar juntos – el pandero, el arpa y el shofar; el agua y las montañas cantan y aplauden. Esta versión del juicio divino en medio del regocijo musical, señala el tono festivo del shofar; entre los muchos instrumentos musicales y elementos de la naturaleza, el shofar se une en regocijo. La festividad, marcada por el toque del shofar, se nutre de todos estos temas.
La Torá comienza con la Creación, y así lo hace también nuestro Año Nuevo. El sonido del shofar anuncia la renovación de la Creación y nuestra relación, sus más preciadas criaturas, con el Creador. En la liturgia de Rosh Hashaná, el tradicional poema que se pronuncia luego de escuchar el shofar pide misericordia en el juicio con base a la relación que hay entre el Creador-criatura, el padre y el hijo, inclusive entre el siervo y el amo. Que el tema de la celebración del nacimiento y renovación de la presencia del Soberano Divino llene nuestra festividad de Rosh Hashaná.
En esta increíble temporada, oramos por nuestras decisiones y acciones, con la intervención divina y de toda la creación. En la Torá, el sonido del shofar es la característica principal de Rosh Hashaná. Entre las diversas voces, el shofar bíblico se acompaña con miedo, arrepentimiento, sacrificio y guerra, y también con las celebraciones musicales del hombre con el Creador.
A medida que comprenden la intención y el significado del texto, los sabios talmúdicos interpretan la Torá en acuerdo con sus valores, prioridades y percepción. A veces los sabios rabínicos contradicen lo que parece ser el sentido literal del texto. El sonido del shofar en Rosh Hashaná, que declara y celebra la concepción-nacimiento de la Creación.
Este año, Rosh Hashaná será el 20, 21 y 22 de septiembre.
Fuente: www.icjw.org