Cada soldado, cada víctima, se convierte en el
soldado de todos. Sean Carmeli, de 21 años de edad, se despidió de su familia en Texas y decidió hacer aliá solo, para enrolase en las filas de las Fuerzas de Defensa de Israel.
Sean fue una de las víctimas que cayeron en Gaza. Los poco familiares de Sean, aquí en Israel, estaba seguros de que solamente unas pocas personas iba a acercarse al cementerio. Pero resulta que comenzaron a funcionar las redes sociales y el resultado fue increíble, más de 20,000 personas acompañaron en su sepelio.
Si Sean Carmeli vivió como un soldado solo, en su muerte fue acompañado por esos miles, que si bien no lo conocieron personalmente, no quisieron dejar de brindarle un último adiós, con todos los honores correspondientes.
La puerta sigue. Entramos hoy en el día número 16 de la contienda. Desde el jueves pasado nuestras fuerzas han iniciado la incursión terrestre a la Franja de Gaza. La tarea no es fácil. Lo sabíamos aún antes de llegar a esta fase de la lucha. Sabíamos que iba a ser complicada y dolorosa. Pero ahora estamos sintiendo cada golpe que vamos recibiendo. Cada uno de nuestros soldados que cae, es un nuevo golpe, que sentimos, que nos duele, en esta lucha contra un enemigo cruel y sanguinario.
Vemos sus fotografías en el periódico, jóvenes, alegres y joviales, sus edades, 20, 22, 19, 27 años. Son los que quedarán jóvenes para siempre. Vidas interrumpidas y un doloroso sacrificio personal. Es lo mejor que tenemos y es el precio terrible que nuestro pueblo está llamado a afrontar para defenderse, para defender a nuestros país y a nuestra población que es atacada una y otra vez, otra vez más. Vemos las noticias en la TV, reportajes a los familiares y amigos, compañeros de estudios, sentidos, conmocionados, es muy difícil aceptar la nueva realidad. Abrimos los periódicos y nos encontramos con una enorme cantidad de avisos fúnebres, de los familiares, de los amigos, de los lugares de trabajo. El dolo es inmenso, no resulta fácil contener las lágrimas cuando vemos las escenas de los entierros masivos. Todo nuestro pueblo se hace presente para rendir los últimos honores a los caídos. Son 29 hasta el momento de escribir estas líneas y no estamos seguros de que serán los últimos, aunque eso es lo que quisiéramos.
También la solidaridad de nuestro pueblo con nuestros soldados se hace presente en estos días. Hospitales, centros de abastecimiento, supermercados, fundaciones, por todo el país se suceden las campañas para hacer envíos de alimentos, golosinas, y sobre todo, un mensaje personal de aliento a los soldados. Cientos, miles de cajas con su contenido solidario se amontan y poco a poco van siendo trasladadas al sur del país. No es que los soldados les falte comida, pero es una posibilidad que tiene nuestra sociedad de brindar un reconocimiento personal y para los soldados, es una muestra de que nuestro pueblo los respalda y está con ellos.
Cada soldado, cada víctima se convierte en el soldado de todos. Queremos dar un ejemplo. Sean Carmeli, de 21 años de edad, se despidió de su familia en Texas, Estados Unidos, y decidió hacer aliá solo, para enrolarse en las filas de la Fuerzas de Defensa de Israel y más específicamente, en la brigada Golani. Sean fue una de las víctimas que cayeron en Gaza el domingo en la madrugada. El entierro fue fijado para el lunes a las 23:00 horas, en el cementerio militar de Haifa. Los pocos familiares de Sean, aquí en Israel, estaban seguros de que solamente unas pocas personas iban a acercarse al cementerio. Pero resulta que Sean era conocido por varios simpatizantes del equipo de fútbol Macabi Haifa, por su afición al club y ahí comenzaron a funcionar las redes sociales de Internet a todo vapor y el resultado fue increíble, más de 20,000 personas, sí 20,000 personas, una verdadera avalancha humana, acompañaron a Sean Carmeli en su sepelio. Las caravanas interminables de vehículos que llegaron no solamente de Haifa, sino de todo el país prácticamente taponearon todos los alrededores del cementerio, varios kilómetros a la redonda.
Si Sean Carmeli vivió como un soldado solo, en su muerte fue acompañado por esos miles, que si bien no lo conocieron personalmente, no quisieron dejar de brindarle un último adiós con todos los honores correspondientes.
Sean Carmeli, zijronó librajá, nuestro más sentido homenaje.
Queremos destacar que en esta ocasión, se hacen oír más y más voces que apoyan las acciones de Israel, como el caso del primer ministro de Canadá o la canciller alemana, quienes declararon que Israel está en todo su derecho en defenderse por ser atacada. Pero no nos alcanza con declaraciones. Las palabras se las lleva el viento. Queremos ver acciones concretas, soluciones operativas. ¿Cómo hacemos para no llegar nuevamente a una situación como la presente? Llegó el momento de que los grupos terroristas de la Franja de Gaza sean desarmados de su arsenal bélico.
¿Pero cómo?
Muy bien, pero ¿qué hacemos con las Naciones Unidas? Hace años que Israel sostiene que tanto Hamas como otras organizaciones terroristas en la Franja de Gaza utilizan las instalaciones de la UNRWA, la Agencia de Ayuda a los Refugiados Palestinos de las Naciones Unidas, para ocultar sus armamentos y constantemente los representantes de la ONU niegan tales declaraciones. Pero el pasado jueves, la Agencia internacional dio a conocer la siguiente declaración “ayer, en un control de rutina, los miembros de UNRWA encontraron 20 cohetes escondidos en una escuela en la Franja de Gaza”. Si bien la declaración finalizaba condenando a los culpables del hecho, no se mencionaba, quienes eran los “posibles culpables”… Sin palabras… Pero ahí no terminó la cosa. Insólitamente, los miembros de UNRWA, entregaron dichos cohetes a las “autoridades”, la policía de Gaza. ¿Y a quién pertenece la policía de Gaza? ¡A Hamas! Increíble.
Y como si todo esto fuera poco, ayer se anunció nuevamente el hallazgo de más cohetes en otra escuela de UNRWA. ¿Qué pasará ahora?
Banki-Moon se encuentra entre nosotros. Me imagino que las recriminaciones que recibió fueron mucho más fuertes que la escueta información con que se informó sobre su visita a la prensa.
Fuente: www.itangol.com
