Los extractores de leche a menudo pueden ser complicados de usar y frustran a las mamás por la poca cantidad que obtienen.
Una de esas madres frustradas fue Masha Waldberg, quien decidió tomar el asunto con sus propias manos y crear un extractor simple y efectivo para ayudarla a amamantar.
El problema con muchos extractores de leche, según Waldberg, es que solo bombean el 60 por ciento de la leche materna, dejando los senos casi a la mitad. Esto, a su vez, evita la aceleración de la producción de leche, dejando a los bebés hambrientos.
Waldberg, de 24 años, tuvo este problema cuando intentó extraer leche para su hija, Annabella. Descubrió que los productos existentes eran demasiado grandes, ruidosos y difíciles de usar, y descubrió que no podía bombear la cantidad necesaria de leche.
“Busqué una máquina de bombeo que bombeara el 100 por ciento de mi leche, pero no pude encontrar una”, dice Waldberg. “Después de horas de investigación, se me ocurrió una manera de mejorar la máquina existente.”
Ella se asoció con un ingeniero y juntos diseñaron una saca-leche que simula el movimiento de succión de la lengua de un bebé. Esto estimula el reflejo natural de la eyección de la leche, aumentando considerablemente la cantidad de leche extraída y reduciendo el tiempo de bombeo a la mitad.
El extractor creado, es llamado Annabella en honor a su hija, promete ser fácil de usar, silencioso y lavable.
Fuente: www.agenciaajn.com
