Los judíos en Europa a finales del siglo XIX, vivían una época difícil.
El antisemitismo que vivieron era incansable, y parecía que nunca iba a ceder. Fue por esto, que empezaron a surgir diferentes movimientos que buscaban salvaguardar el judaísmo. Desde la asimilación que buscaba que los judíos se asimilaran con la demás población europea y dejaran su judaísmo atrás, hasta el sionismo que buscaba la creación de una tierra para los judíos. En este contexto, el Dr. Max S. Nordau, partidario del sionismo, creó el judaísmo muscular. El judaísmo muscular es el movimiento que busca unir a todos los judíos, independiente de otros factores, a través del deporte. Cuando los judíos fueron rechazados de los deportivos seculares en Europa, Max Nordau, creó Macabi, un deportivo de judíos para judíos, y con esto nació el judaísmo muscular. El movimiento macabeo de Nordau está basado en dos puntos: 1) crear judíos orgullosos de lo que son, y 2) prevenir la asimilación. Este pensamiento fundó los cimientos de Macabi Hatzair México, y hasta del Centro Deportivo Israelita, donde constantemente nos vemos unidos por el deporte. Entre semana, cuando hay clases de deportes, y los sábados en Macabi, notamos esta unión. Hace un año, en los Juegos Macabeos Panamericanos, no solo nos unimos con judíos de México, sino de todo América, y esto también gracias al judaísmo muscular. Es indudable que el judaísmo muscular ha sido determinante en la manera en la que funciona nuestra Comunidad, y claramente, le ha dado un toque muy divertido.
//DANIEL BRAUN