No te tomes nada en serio, no te tomes las cosas tan a pecho, cuando esto pasa estás demasiado identificado, entonces surgen emociones negativas,
pensamientos destructivos, el ego se hace más grande y te alejas de ti mismo.
Aprende a reírte de las experiencias de la vida sin identificarte con ellas, observa las cosas simplemente como lo que son: sucesos. Permanece en tu centro y tan solo observa, abraza la totalidad de esta maravillosa existencia sin resistirte a nada, sin permitir negar nada.
Hay situaciones positivas y negativas, dice la identificación, pero es tan solo este aspecto lo que habla y lo que juzga de ti. ¿Dónde estás tú y tus experiencias?
Date cuenta de que todo es un juego, una oportunidad para experimentarte a ti mismo; este es el gran sentido de la vida: experimentar para poder tomar conciencia de ti mismo.
Por tanto: ¿qué hay bueno, qué hay malo? Todo forma parte de la danza de la vida, todo es un escenario en el cual el teatro se da a sí mismo, y cuando permaneces desapegado, sin alguna identificación, es cuando puedes reírte de la vida, ya que es entonces cuando comprendes y te das cuenta de que toda esta maravilla está para ser vivida, para ser gozada, para ser amada…
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