En los capítulos I y II de este bloque se analizaron los programas del partido conservador y del liberal, respectivamente. Del primero se dijo que era un programa adecuado a la experiencia histórica mexicana durante la época virreinal, por lo que la mayoría de la sociedad lo apoyaba. Del segundo, se manifestó que implicaba un cambio profundo en la relación que el Estado virreinal había tenido con la Iglesia, ya que implicaba la separación de potestades entre ambos y el debilitamiento de la corporación eclesiástica, para que el gobierno se convirtiera en la autoridad civil máxima en la sociedad. Esto significaba un cambio profundo en la forma de vida de la sociedad mexicana, por lo que solo una minoría apoyaba a los liberales.

Finalmente, se concluyó que resultado de la lucha civil que se dio en los siguientes veinte años (1850-1870), fue el enfrentamiento violento entre los dos partidos que culminó hasta que el partido liberal consiguió la victoria sobre el conservador.

Lo que se verá ahora es cómo se fueron dando los acontecimientos que provocaron la radicalización de estas dos alternativas de ser que tuvo México en su pasado, que no pudieron transigir y llegar a un acuerdo hasta que los liberales excluyeron a los conservadores después de una cruenta guerra civil (1858-1861), y una intervención armada extranjera que terminó con el fusilamiento del segundo emperador mexicano, Maximiliano (1862-1867).

Durante 1848 a 1852, después de la guerra contra Estados Unidos, tuvieron lugar los gobiernos de dos generales moderados. El primero, José Joaquín Herrera, que se empeñó en la seguridad y el orden, por limpiar los caminos de ladrones y homicidas, aplicando los juicios orales y persiguió el alcoholismo. Se preocupó por establecer escuelas y hospitales, y mejorar el sistema penitenciario. Además redujo el ejército y los gastos públicos. Tuvo que enfrentar la guerra de castas en Yucatán, en Sierra Gorda, en Chilapa y Guerrero, que fue reprimida por los generales del ejército. Después de una sucesión pacífica en 1850, gobernó Mariano Arista quien se tuvo que enfrentar a los intereses estadounidenses con deseos de escindir la república y con la continuación de la guerra de castas en Yucatán y de la invasión de comanches y apaches en Chihuahua, que fueron reprimidos.

Arista cae por una revolución a favor de la vuelta de Antonio López de Santa Anna para que gobernara con el sistema federal. Antes de su regreso, Santa Anna recibió una carta de Lucas Alamán quien le expuso los principios que profesaban los conservadores: gobernar con la religión católica, abolición del sistema federal y de toda elección popular. A petición de Santa Anna, también Miguel Lerdo de Tejada le escribió otra carta quien aconsejaba una reforma económica orientada a la liberalización y desarrollo del comercio, promoción de la educación, las reformas pertinentes con respecto al clero y mantener el federalismo.

Santa Anna llegó a México el 20 de abril de 1853, eligió para gobernar al partido conservador y nombró a Lucas Alamán jefe de todos los ministros. Sin embargo, este murió a los tres meses, y los conservadores se quedaron sin líder intelectual que controlara a Santa Anna. Como ya no había quién pudiera poner control a Santa Anna, este se convirtió en dictador, sin que alguien le pudiera poner freno. Desterró a sus enemigos políticos del país, Melchor Ocampo y Benito Juárez que fueron a refugiarse a Nueva Orleans. Impuso el centralismo, los estados nuevamente se convirtieron en departamentos y la libertad de imprenta fue acallada. En 1854 se hizo un plebiscito en que su gobierno se prorrogaba indefinidamente. Se hizo llamar Alteza Serenísima y el 16 de septiembre de 1854 en el teatro con su nombre, se entonó por primera vez el Himno Nacional. Los Estados Unidos le reclamaron el territorio de la Mesilla y la vendió por diez millones de pesos.

Antes y simultáneo a que Santa Anna volviera a México a gobernar, algunos integrantes del partido conservador, empezaron a fraguar un plan velado en busca de un monarca europeo que viniera a gobernar a México, para que fuera el árbitro entre los dos partidos y pusiera “orden” en el país. Parece que Santa Anna sabía de este plan y se suponía que su gobierno iba a ser la transición para la monarquía, pero no hay evidencia de ello. En Europa había monarquistas mexicanos, separados de la realidad mexicana, que se aliaron al partido conservador y se dedicaron a la búsqueda de un monarca europeo para gobernar en México.

Como se verá en el siguiente capítulo, los liberales no aguantaron la dictadura de Santa Anna, quienes se percataron algo del plan monárquico, por lo que ya no transigieron y buscaron la forma de sacarlo del poder. Esto lo lograron con la Revolución de Ayutla en 1855, que se verá en el siguiente capítulo.

1 Cualquier semejanza de lo que intentó realizar Herrera con respecto a la seguridad y la realidad actual, no es mera coincidencia. Nuestro país ha tenido históricamente problemas profundos de inseguridad social que emergen más en las épocas de debilidad institucional, debido a una falta de desarrollo económico, social y cultural, y a una mala administración de la justicia. La inseguridad social es un problema endémico que se presenta más agudamente en ciertas épocas críticas en nuestro país.

2 Las represiones hacia las comunidades indígenas y campesinas que forman parte de la diversidad de nuestro país, tampoco son nuevas, existieron y siguen existiendo como un problema que nos desafía a escala nacional.

3 Recuérdese que después de la derrota de México por los Estados Unidos y de la pérdida de la mitad del territorio, Santa Anna había huido del país.

4 Cuando Santa Anna huía del país después de la guerra contra Estados Unidos, Benito Juárez, en ese entonces, gobernador de Oaxaca, no lo dejó entrar a su Estado para escapar. Melchor Ocampo, nacido en Michoacán, se había convertido en el ideólogo del partido liberal y en Nueva Orleans conocerá a Juárez a quien instruyó en los principios liberales de Reforma anticlerical y la necesidad de secularizar al país, es decir, separar el poder civil del poder eclesiástico.

5 El proyecto monárquico resurgió en México, desde 1841. Desde ese año, José María Gutiérrez de Estrada se dedicó a buscar en Europa un candidato para la monarquía en México. No todos los conservadores eran monárquicos, pero aliaron sus intereses a estos, cuando vieron su causa perdida después de la guerra de los Tres Años.

Formación del partido conservador mexicano en 1849

Reflexiones acerca de la relación de Pésaj y el monoteísmo

Entrega WIZO el acopio a los damnificados del sismo, en Juchitán Oaxaca

Cuarta y última parte de la Guerra entre Estados Unidos y México

Diez años de tensión ante el preámbulo de una guerra inminente. Tercera parte de la Guerra entre Estados Unidos y México

La Independencia de Texas

Los orígenes de Sucot

La Guerra contra Estados Unidos. Expansionismo y Colonización de Texas. Primera parte de la Guerra entre Estados Unidos y México

¿Un México agrícola o industrial? Pregunta crucial del siglo XIX

La República Central. Tercera parte y última de este periodo

La República Central. Segunda parte

La República Central. Primera parte

Inicios de la primeras República Federal (Quinta y última parte)

Inicios de la primeras República Federal (Cuarta parte de cinco)

Inicios de la primeras República Federal (Tercera parte de cinco)

Inicios de la primeras República Federal (Segunda parte de cinco)

Inicios de la primeras República Federal (Primera parte de cinco)

Dificultades en los inicios de la vida Independiente Mexicana (Cuarta y última parte)

Dificultades en los inicios de la vida Independiente Mexicana (tercera parte)

Dificultades en los inicios de la vida Independiente Mexicana (segunda parte)

Dificultades en los inicios de la vida Independiente Mexicana (Primera parte)

Desafíos para la búsqueda del nuevo ser nacional mexicano (segunda parte)

Desafíos para la búsqueda del nuevo ser nacional mexicano (primera parte)

Consecuencias sociales después de la lucha por la Independencia

Consecuencias económicas de la lucha por la Independencia

El movimiento de Iturbide y la consumación de la Independencia

El movimiento Revolucionario de Miguel Hidalgo y Costilla

Los deseos autonomistas antes de la independencia (Segunda parte)

Los deseos autonomistas antes de la independencia (Primera parte)

Sorpresas y valores de familia

Jóvenes judeomexicanos visitan proyectos Wizo en Israel

Propuestas de Piketty en el capital en el siglo XXI (cuarta parte)

Propuestas de Piketty en el capital en el siglo XXI (tercera parte)

Propuestas de Piketty en el capital en el siglo XXI (segunda parte)

Propuestas de Piketty. El capital en el siglo XXI

Éxito de Israel ante la lucha contra la sequía

Lo indescriptible e imprescriptible de la Shoá

Riesgos al idealizar un proyecto de nación

Importancia del voluntariado en organizaciones sociales comunitarias como forma de participación ciudadana

Ayotzinapa, ejemplo de arbitrariedad e impunidad acumuladas

¿Gobernar y cumplir o promover la imagen pública?

Identidad y diversidad dentro del problema Israelo-Palestino

Reformas de estado y operatividad

El peso de los hábitos en la política mexicana

Cultura y fe

Diálogo entre Liberalismo y Socialismo

El espíritu religioso

Israel ¿una democracia?1

Rescatar a la cultura con “C” mayúscula

Redefiniendo el concepto de cultura

Efectos de la primacía de una cultura

Mensajes de la Shoá para la contemporaneidad

Apañando a las jovencitas antes que caigan

Empoderamiento de la mujer dentro del ejército Israelí

Árbol de olivo

Los Armenios de Israel

Compromisos cumplidos, labor de WIZO en México

Israel ¿una democracia?

Share.

Leave A Reply

Exit mobile version