//Lituania Mendelevich

El gabinete de Seguridad de Israel aprobó la detención sin juicio de ciudadanos sospechosos de usar violencia contra los palestinos, como una medida urgente dirigida a controlar los actos de terrorismo, como el que aconteció en días pasados en la aldea de Duma en Cisjordania, en el que se prendió fuego a la casa de una familia palestina, falleciendo un bebé y quedando en estado grave sus padres y hermanos. Todo indica que se trata de un acto realizado por un sector radical extremista de la derecha nacionalista, que aunque no cuenta con un gran número de activistas, está dando una fuerte tendencia a lo que ya se conoce en Israel como” tag mejir” (etiqueta de precio), y que es conocido como un movimiento clandestino enfocado a realizar actos violentos contra diferentes blancos ya sean policías israelíes, soldados y por supuesto palestinos, derivado del enojo de habitantes de algunos asentamientos israelíes.

Como lo publicó el periódico Haaretz en una entrevista realizada a un joven no identificado, quien mencionó: “Ha llegado el momento de que también de nuestro lado haya locos. Que también de nuestro lado haya quienes no pueden ser controlados, que tienen reacciones anormales, que los árabes o el ejército digan “con estos mejor no meterse”, así lo piensan dos veces en atacarnos”.

Benjamin Netanyahu, Primer Ministro, condenó dicho atentado y el Presidente del Estado de Israel Reuven Rivlin, ofreció un mensaje en los medios de comunicación árabes en los que expresaba su total repudio y conmoción por el ataque terrorista, dijo textualmente: “una sensación de vergüenza, y más que nada, un profundo dolor. Dolor del asesinato de un pequeño bebé. Dolor hacia mi pueblo, hacia algunos quienes han escogido el camino del terrorismo, y han perdido su humanidad. Su camino no es mi camino. Su camino no es el camino del Estado de Israel y del Pueblo Judío.”

“En estos momentos de dolor, me dirijo a los ciudadanos árabes de Israel y al Pueblo Palestino con todas las de la ley como ciudadanos obedientes, para pedirles que no sucumban a la conmoción y al enojo. Es tiempo de unirnos.”

Por otra parte, esta misma semana, Yishai Shlissel, un judío ultraortodoxo, atacó a un grupo de personas que participaban en la marcha del Orgullo Gay en Jerusalem siendo acuchilladas. El ataque provocó la muerte de una jovencita de tan solo 13 años de edad, Shira Banki.

Los dos sucesos, fueron motivo para que los medios de comunicación de todo el mundo, colocaran ambas noticias, por una parte etiquetando con titulares, como: “la derecha radical de Israel y sus peligros”, como ejemplo, cuando se trata únicamente de algunos grupos de la población, ya que la mayoría de los israelíes y el propio gobierno, rechazaron estos actos, lo que muestra el error de los conceptos periodísticos o noticias sesgadas como otro titular que decía: “un judío atacó a homosexuales”. No cabe duda, que este tipo de frases, hacen daño a la imagen de un país como Israel.

En el contexto social, geopolítico y en todos los marcos, Israel debe ser siempre ejemplo y hacer la diferencia, tomar la expresión de la diversidad social sin el peligro de que pase como factor de jerarquización y discriminación. La capacidad de tolerancia pierde prioridad frente a otros hechos urgentes, nunca debiera perderse la pluralidad de intereses que tiene cada ser humano y cada generación. El orden externo impuesto avanza en el dominio de lo más íntimo. El lugar donde anida la crítica, la utopía y la fantasía deberían quedar fuera de castigos. Para satisfacer las unidades nacionales debe pasarse por encima de cualquier otra consideración. Si los objetivos de la patria son incompatibles con los de otras naciones, se deberá hacer todo lo que esté en las manos diplomáticas y políticas, para tratar de cambiar criterios y hacer preponderantes los objetivos de paz y cordialidad. “Entre nacionalismos no hay diálogo. En el mejor de los casos puede haber negociación y compromiso”.

La agresión y el terrorismo se hacen presentes día con día, el jueves pasado tres israelíes resultaron heridos cuando un terrorista estrelló su coche contra ellos mientras estaban en un puesto al norte de Samaria.

El actual director de Medios de Comunicación y Prensa de la Oficina del Primer Ministro Rafi Shamir, ha acordado con el Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, que dejará el cargo en breve, después de aproximadamente cuatro años en este puesto, y se trasladará a una nueva posición en la que tendrá a su cargo proyectos de diplomacia pública con énfasis en ayuda de Israel para el desarrollo económico de la Autoridad Palestina, la ayuda humanitaria de Israel a la Franja de Gaza, y la cooperación con otros Estados de la región.