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Entrevista a León Sevilla

Centro Deportivo Israelita, A.C.

//Jonathan Cornejo

Es bien sabido de los que trabajamos para el CDI que a diario, al prestar un servicio en esta institución, conocemos historias de todo tipo; historias deportivas, de vida, grandes trayectorias que dejan huella entre los Socios y dentro de la Comunidad, tal es el caso del ingeniero León Sevilla, quien desde 1955 cuenta con una larga y exitosa labor deportiva en la disciplina de Frontenis.

Y es ahí mismo en su haber, en la cancha de Frontenis, donde lo encontramos practicando dicho deporte, en contra de todos los obstáculos de temporalidad y físicos; y nos da una exhibición de sus grandes habilidades con raqueta en mano y pelota de hule, luego de disputar un partido se presta el tiempo para platicarnos sobre esta larga historia.

Cuántos años jugando para el Frontenis

Más de 60 años, entregado a mi precioso deporte el Frontenis.

Cuando sentí el Frontenis, me quedé y me encantó

Como todos los chiquillos yo llegué a jugar Fútbol, en este, por ser un deporte de confrontación casi me rompen una rodilla y que me quedo cojo (ríe), pero logré salir adelante, también Béisbol, Básquetbol; el Tenis nunca se me dio, pero una vez que entré a un frontón y sentí el golpe y el ejercicio, me di cuenta que no era un deporte de confrontación, pues me quedé en este. Me encantó.

Entrenamiento y campeonatos, gran afición, gran satisfacción

En mis tiempos yo jugaba campeonatos nacionales y era una gran satisfacción; estar entre semana buscando una pelota, practicando cincuenta o cien veces seguidas para que en un campeonato pudiera meter esa pelota y ganarlo con un solo golpe. Aquí en el Deportivo he ganado aproximadamente 18, empezando desde las fuerzas básicas hasta la primera, he competido en nacionales, jugué varios en deportivos como el Chapultepec, el Arturo Mundet, España, Plan Sexenal, Venustiano Carranza, 18 de marzo, al lado de un gran compañero de vida, el ingeniero Moisés Schwartzman, nos íbamos a jugar a las siete de la mañana, o a las tres de la tarde, o a las nueve de la noche, éramos muy aficionados y jugábamos en cualquier deportivo.

Ánimo, deseo y entusiasmo de jugar al Frontenis

No, he tenido varios accidentes, un problema de corazón, varios problemas físicos, y con el ánimo, el deseo, el entusiasmo de regresar a jugar me curé más rápido de lo que pensé; en mi mente estaba mi familia, salir adelante con ellos, no caerme y regresar a jugar el deporte que más quiero.

Una gran satisfacción, salir adelante pese a todo

Lo más satisfactorio, aparte de los campeonatos que llegué a jugar en España, es que en este deporte salí adelante de accidentes que tuve, en los que estaba totalmente perdido; tuve problemas internos, físicos, y por este deporte salí adelante, es mi mayor satisfacción. También el haber ganado varios campeonatos, por ejemplo en el Chapultepec donde iba perdiendo con el campeón por 24 a 21 puntos, logré derrotarlo en Singles con un marcador final de 25 a 24, una satisfacción muy grande, aquí en el Deportivo vencer a Manuel Waserman, el famoso “Mosco” también después de más de tres años de intentarlo con un marcador de 25 sobre 23 que nunca voy a olvidar, sin embargo, la mayor fue que por el entusiasmo y cariño regresé a este deporte pese a todos los obstáculos.

Grandes recuerdos

Los fundadores de este Deportivo jugaban Frontenis, eran aficionados que venían de la YMCA, ahí había un frontón y cuando hicieron el Deportivo también venían a jugar aquí, había cuatro canchas maravillosas, éramos alrededor de 80 jugadores de los cuales teníamos que hacer cola para poder jugar, en ocasiones teníamos que apuntarnos en cuadernos u hojas para que no nos brincaran; jugábamos con raquetas de madera y cuerdas de gato, de marcas como: Estrada, Wilson, Jack Kramer, Top Nocht, Swan, Bancrof entre otras, mi preferida era de marca Estrada, así como tenis Faro o Avoc. El deporte ha dado un giro de 360 grados, la pelota rebotaba más que una de tenis y la que usamos actualmente es 500 veces más rápida y más pesada, se pueden imprimir en ella muchos más efectos, en aquel entonces no había tanto ya que era golpe seco.

Accidente que no me detuvo para seguir adelante

Sufrí un accidente de motocicleta en donde afortunadamente no quedé paralítico, ya que la columna no se me lesionó, pero mi cuerpo estaba totalmente despedazado, fue en la década de los setenta, casi pierdo un ojo, razón por la cual hasta la fecha veo doble y tengo que usar unos prismas, ya que si no los uso, le pegaría pésimo a la pelota, si bien es cierto no la golpeo de manera perfecta (ríe), desde esa fecha uso unos prismas para poder seguir jugando.

Mi familia, su apoyo incondicional

Mi familia, mis tres hijos y mi señora Dora Savariego de Sevilla, me han apoyado rotundamente, mi esposa sacrificó muchas cosas en su vida como: fiestas, desveladas, reuniones, debido a que en muchas ocasiones tenía campeonato y me tenía que acostar entre las nueve y las diez de la noche para levantarme el domingo y jugar el torneo, a ella mis respetos, mil gracias por su sacrificio, hasta la fecha mi querida esposa.

Muy agradecido por todos estos años

A mi Deportivo por su gran apoyo durante muchos años, fui delegado deportivo del Frontenis por muchos años, y tuve mis discusiones con los diferentes comités, pero finalmente muy agradecido con todos ellos. Posteriormente, con una sonrisa en el rostro y las ansias de seguir jugando, supimos que era el final de la entrevista, dejamos al ingeniero que disputara otro partido en la cancha de su tan amado Frontenis, nos despedimos con un afectuoso apretón de manos y salimos de dicho recinto, así pudimos conocer un poco de las historias que alojan al CDI.