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Dilemas educativos de la Shoá

Centro Deportivo Israelita, A.C.

//Dr. Yossi Goldstein*

La Shoá es una de las áreas de estudio más nutridas por el enorme desarrollo de la investigación historiográfica, lo que incrementa el desafío de adaptar el material histórico a las necesidades de educandos jóvenes. El interés por el tema aumenta permanentemente no solo en el seno del pueblo judío sino a nivel mundial como lo ha demostrado la Conferencia de Estocolmo llevada a cabo en el mes de enero del 2000. Según lo establece el historiador israelí Yehuda Bauer, la Shoá se ha convertido en un paradigma que es comparado permanentemente con otros fenómenos históricos que aparentan presentar ciertas similitudes, y es hoy en día un instrumento legítimo, utilizado también para combatir el racismo y los brotes neonazis. Un ejemplo cabal de ello fue la repercusión del juicio llevado a cabo en Londres, por iniciativa del historiador neonazi David Irving contra la historiadora judeoestadounidense Deborah Lipzstadt, en el cual jugó un papel fundamental la investigación histórica y el material de archivos.

La enseñanza de la Shoá presenta diversos dilemas, principalmente en un plano ideológico, ético o filosófico. En un plano metodológico y didáctico existe un consenso generalizado en torno a varios principios centrales, a saber:

1. Se debe comenzar el tratamiento del tema desde edad preescolar (si bien en forma limitada en tiempo y profundidad y focalizándose en relatos personalizados que abarcan temas cercanos a los niños como el hambre, la separación familiar, la amistad en tiempos de guerra, etcétera.)

2. A medida que se avanza en la edad del educando la enseñanza debe ser más sistemática, no contentándose con actividades realizadas en el día de recordación oficial (19 de abril, según el calendario gregoriano, o 27 del mes de nisan de acuerdo al calendario hebreo).

3. Recién en los grados superiores de primaria o escuela media se debe comenzar a impartir una estructura cronológica y una explicación histórica de los sucesos que llevaron a la Shoá. Aun as¬í, el énfasis en estas edades debe ponerse en el estudio personalizado, generando empatía hacia niños o jóvenes de la misma edad que fueron víctimas del nazismo y la Shoá, estudiando fragmentos de diarios personales.

4. En escuela secundaria (divisiones altas) el estudio debe estar basado en una unidad histórica completa, en lo posible que abarque 30 horas de estudio, que incluya fuentes primarias y secundarias, filmes documentales, caricaturas, y todo material que pueda brindar una visión amplia e interesante. No se debe obviar el debate en torno a temas con proyección actual, la clave del éxito en estas edades es el grado de relevancia que tiene el debate para el adolescente.

5. En general, el estudio debe ser interdisciplinario, incluyendo áreas diversas (como el arte, el cine, la educación no formal, la literatura, la psicología social, la sociología, la demografía, etcétera), para despertar un mayor interés y motivación.

Desde el punto de vista educativo, para judíos no ortodoxos u ortodoxos modernos, y más aún para el mundo no judío, la visión de la Shoá como un castigo divino es inaceptable, vista como un argumento inmoral. Si la meta es enseñar la Shoá para comprender dilemas del pasado y analizar sus proyecciones actuales, la explicación teológica debe ceder ante la explicación histórica y sociológica, quedando solamente como un dilema moral filosófico al cual tan solo se puede brindar respuestas personales.

* Dr. Yossi Goldstein, Educador e investigador, director de proyectos educativos en la Agencia Judía, Israel

Fuente: www.masuah.org

Significados… Yom Hashoá