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Asociación Maayán Hajaim. Emociones y salud física

Centro Deportivo Israelita, A.C.

¿Pueden la ansiedad, la depresión, las presiones económicas, problemas en las relaciones con otras personas o el contar con redes de apoyo, y ser una persona optimista influir en nuestra capacidad de resistir ante la enfermedad?

Diversas investigaciones han demostrado que el cuerpo responde a la forma en que pensamos, sentimos y actuamos. En la Universidad de Wisconsin (2003) realizaron un estudio sobre emociones y respuesta autoinmune. Encontraron que la alegría provocaba niveles superiores de respuesta autoinmune, y que emociones como la tristeza y la rabia provocaban una débil respuesta y por lo tanto eran un mayor riesgo para enfermar.

Cuando estamos estresados, ansiosos o enojados, el cuerpo trata de decirnos que algo no está bien y enfermamos de algo.

Cuando una situación nos provoca ansiedad o enojo, desestabiliza nuestro equilibrio y nos produce estrés, el cuerpo responde produciendo hormonas que le ayudan a responder a estas situaciones. Pero cuando el cuerpo produce demasiadas de esas hormonas generadas ante el estrés durante un período largo de tiempo, las hormonas agotan al cuerpo y a la estabilidad emocional de la persona. Las personas que están continuamente bajo los efectos del estrés (tensas) con frecuencia son emocionales, ansiosas, irritables e incluso depresivas.

Algunos de los síntomas que pueden indicar de que la salud emocional está desequilibrada son: dolor de espalda, cambios en el apetito, dolor en el pecho, estreñimiento o diarrea, cansancio excesivo, presión arterial alta, taquicardia, mareos y subir o bajar de peso entre otras.

La mala salud emocional, puede debilitar el sistema inmune haciéndonos más propensos a resfriados y a otras infecciones en épocas donde atravesamos situaciones estresantes.
Las personas emocionalmente sanas, generalmente son congruentes entre lo que piensan, sienten y hacen. Se sienten bien consigo mismas, tienen buenas relaciones interpersonales, dimensionan adecuadamente los problemas y suelen ser positivas.

Es importante considerar que las personas que en general gozan de buena salud emocional también pueden tener problemas que les produzcan desequilibrios, sin embargo, estas personas han desarrollado formas eficaces de hacerle frente a las situaciones difíciles y estresantes de la vida. Y también, saben que hay momentos en los que es necesario buscar la ayuda de un médico o de un psicólogo.

¿Cómo cuidar su salud emocional?

• Estando atento a sus emociones y reacciones y tratando de entenderlas.

• Aprendiendo a diferenciar las causas de su tristeza, frustración y rabia.

• Expresando sus sentimientos en forma adecuada, el guardar sentimientos de rabia o tristeza consume energía adicional, y puede causar problemas en sus relaciones con otras personas.

• Pensando antes de actuar, antes de dejarse llevar por sus emociones deténgase y piense las cosas, para no decir o hacer algo de lo que después pueda arrepentirse.

• Haciendo cosas que le gustan, y disfrutando las cosas positivas en su vida.

• Trate de no centrarse en los problemas que se le presentan para no generar sentimientos que puedan disminuir su salud física y emocional.

• Desarrollando tolerancia ante la adversidad, aceptando el cambio y poniendo las cosas en su justa dimensión.

• Practicando métodos de relajación, y haciendo ejercicio cuando esté sometido a estrés.

• Cuidando su salud física, esta también puede afectar su salud emocional. Haga ejercicio con regularidad, coma alimentos saludables, duerma lo suficiente y no abuse del alcohol, tabaco y fármacos.

En Maayán Hajaim, contamos con psicólogos y psiquiatras, línea telefónica de apoyo 5292-5131, área de acompañamiento emocional y Rabinos. Para tu desarrollo personal, también contamos con cursos, talleres y grupos de apoyo.

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