//Tamar Cohen
Solo ocho segundos. Un punto abajo México de Argentina. Último cuarto. El partido que más tarde sabríamos marcaría la diferencia entre pasar a la final o no. Turquie pasa el balón a Saadia, este a Abadi, un bote y lanza. ¡Canasta de tres puntos!
El equipo entero de Básquetbol Junior corre con lágrimas a la cancha y se enciman formando una torre invencible. El público grita, aplaude y hasta llora. La emoción se contagia y el grito de “¡México, México, México!” se escucha por todo el estadio.
El momento que nunca olvidaremos. Uno más a la lista de experiencias increíbles que vivimos en esta Macabiada Chile 2015.
Cuatros partidos en los que enfrentamos a Brasil, Argentina, Chile y Estados Unidos.
Una final contra Estados Unidos digna en la que los jugadores dieron todo en la cancha.
Y una medalla de plata muy merecida por la dedicación, entrega y disciplina del trabajo de más de seis meses.
Regresamos felices, no solo por el éxito alcanzado sino por haber participado en una competencia deportiva de esta magnitud.
Felicitaciones a todo el equipo, Marcos Abadi, Salo Zirdok, Alberto Ruzansky, Abraham Posternak, Gabriel Waldman, Amir Charnevich, Abraham Turquie, Eli Samra, Moy Goldner, Eli Saadia y al entrenador Isaac Herrera por su trabajo inigualable.
A mí no me queda más que agradecer a todos ellos por confiar en mí, por dejarme ser parte de esta experiencia y por esos ocho segundos mágicos.