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Rosa Saba, mamá de Moni de Gimnasia

Centro Deportivo Israelita, A.C.

//Rosa Saba

El sentir de los papás

Si quisiera pensar en la emoción, la alegría de revivir la Macabiada de Chile que fue increíble, tendría que remontarme a 24 años atrás, cuando decidí que si a mí me fascinaba la gimnasia, mis hijos la practicarían, yo sabía que ese era un don, pues no cualquiera puede hacer gimnasia y para mí suerte todos eran aptos para practicarla.

Ahí fue cuando decidimos. (Bueno, no sé si mi esposo estaba tan convencido ¡jaja!) que nuestras vidas estarían llenas de gimnasios, fines de semana en competencias, sacrificios, pasión, adrenalina pura, risas, llantos, triunfos, fracasos, medallas, trofeos... por supuesto visitas constantes al doctor, fracturas de todos los huesos, lesiones al por mayor, yesos, muletas, cabestrillos.

Faltar al Dépor ¡imposible! Adiós a la idea de tomarse un puente, eventos sociales durante los entrenamientos, olvidados... pero eso sí, nuevos grupos, nuevos amigos, nuevos equipos.

En cada competencia dejando desde la tribuna el aliento, sudando y tratando de cumplir diferentes reglas, evitar penalizaciones...

Regionales, distritales, nacionales... ¡wow, Macabiadas!, en fin tanto y tanto de todo, por la Gimnasia.

Tan solo han transcurrido 24 años (toda una vida) Pero... bendita gimnasia y bendito CDI... que nos permitió ver crecer a nuestros hijos sanos, en un ambiente limpio y competitivo, lleno de amigas que compartían los mismos ideales.

¿Qué más puede uno pedir? ¡Nada! Solo agradecer a D-os, al Dépor y a mis hijas, por tanta entrega, dedicación, amor, perseverancia y sacrificio por la gimnasia y por ser unas verdaderas campeonas. Por habernos hecho partícipes de sus éxitos y por las maravillosas cinco Macabiadas que pudimos disfrutar a su lado, sentados en la porra de México, viéndolas desfilar con cada delegación, con tanto orgullo, cantando en cada una de ellas el Hatikva, frente a miles de deportistas, con la piel erizada de la emoción.

Gracias mi querido Dépor… por Israel 2005, Argentina 2007, Israel 2009, Israel 2013 y Chile 2015.

Gracias mi Moni por tu decisión, por tu entereza y tu entrega en esta Macabiada. Pues a pesar de tu fuerte lesión en las costillas, la negatividad de los doctores de que compitieras, la cantidad de tratamientos dolorosos e inyecciones, tus lágrimas y el no haber podido entrenar tantas semanas y a pesar de tanto dolor... te presentaste a luchar como toda una campeona dando todo de ti.

Eres admirable. ¡Te amo!

Muchas Felicidades.

No tengo más qué decir solo dar gracias a D-os, a mi esposo, a mi familia, a los profesores, a los compañeros, amigos y papás de equipos, a nuestras hermosas gimnastas, al CDI, sus directivos y todos los que caminaron con nosotros por tantos años. 

Me siento plena, feliz y muy orgullosa.

Creo que no hay éxito más grande en la vida que haber vivido esta gran aventura.

XIII Juegos Macabeos Panamericanos