Situación que genera un gran sufrimiento en la persona celosa, quien se muestra firmemente convencida de la infidelidad de su pareja y organiza su vida diaria en función de este temor. De este modo, la persona se vuelve irritable y la relación se deteriora progresivamente; los hijos se ven afectados emocionalmente, además de afectar las relaciones con los demás considerablemente junto a posibles problemas de rendimiento en el trabajo y otros.
En definitiva, ser torturado de un problema de celos patológicos, es sinónimo de infelicidad y de preocupación constante.
En cuanto al tratamiento para superar los celos patológicos en la pareja se sugiere pedir ayuda de un profesional. La intervención va dirigida a la superación de los celos patológicos y aborda dos componentes principales:
1-Por un lado, en la persona celosa aparecen una serie de pensamientos obsesivos, o sentimientos relacionados con la posible infidelidad. El celoso/a, posee el firme convencimiento de que el otro miembro de la pareja lleva una doble vida con otra persona. Habitualmente, estos pensamientos se disparan como consecuencia de una serie de estímulos que, en sí mismos, no demuestran la existencia real de la infidelidad (por ejemplo, llegar tarde a casa o mostrar interés, no necesariamente de carácter sexual, por otra persona). Para modificar los pensamientos irracionales del celoso, el profesional puede utilizar técnicas cognitivas.
2-Por otro lado, surgen una serie de comportamientos, de auténticos rituales, que van dirigidos a comprobar la veracidad de las sospechas del celoso: revisar la ropa de la pareja, seguirle para averiguar con quién está, llamarle constantemente al trabajo, controlar su correo electrónico, su teléfono móvil, etcétera. Para cambiar estos comportamientos, utilizamos técnicas conductuales.
La terapia para la superación de los celos requiere también de una intervención en otros aspectos relacionados que se hallan alterados:
La situación de temor provocada por los celos tiene como consecuencia una marcada presencia de niveles elevados de ansiedad. Por ello, es fundamental que la persona celosa sea capaz de reducir la ansiedad y el malestar en un plazo breve de tiempo.
Asimismo, los celos patológicos se producen con mayor frecuencia en personas que tienen un bajo nivel de autoestima. La falta de seguridad en sí mismos genera la posibilidad de perder al otro con la fantasía de un tercero. Por ello, es importante valorar la autoestima del celoso y, si es necesario, realizar una intervención para mejorarla.
Los celos patológicos erosionan de forma progresiva la vida en pareja. Por ello es habitual que, una vez terminado el tratamiento específico de los celos, se tenga que intervenir con ambos miembros de la pareja, con el objetivo de mejorar las habilidades de comunicación, de potenciar las técnicas más adecuadas para afrontar los diferentes problemas de la vida cotidiana e, incluso, de mejorar la vida sexual.
Fuente: Centro de Psicología López de Pez, Valencia, España.
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